¿Cuándo ir a Jordania: mejor época y clima?

¿Cuándo ir a Jordania? Jordania es la joya de Oriente Medio, un destino maravilloso con un rico mosaico de historia, cultura y belleza natural, un lugar turístico popular con las principales localidades en el centro de un creciente flujo turístico internacional.

Cada temporada en Jordania tiene condiciones meteorológicas características, lo que permite vivir experiencias diferentes en cada estación de acuerdo con el clima y la afluencia en los lugares de mayor interés.

En invierno, Jordania tiene un rostro diferente al de las medias estaciones, pero igualmente fascinante y perfecto para conocer una tierra variada y rica en lugares por visitar.

En los meses invernales, por ejemplo, es posible visitar el desierto situado en el sur del país, cuando las temperaturas son particularmente agradables y los colores son impresionantes.

El clima húmedo del invierno comienza a disiparse hacia marzo, dando paso a un clima cálido y soleado durante el día, con noches templadas.

Este es el mejor momento para visitar las regiones desérticas, con temperaturas mucho más soportables y la arena salpicada de flores de colores del desierto. Salir de los caminos trillados es ideal para las multitudes de turistas, ya sea acampando entre las dunas en Wadi Rum o viajando hacia el norte para ver un castillo centenario.

La desventaja de la primavera es que los precios estarán en los niveles más altos del año y la afluencia será mayor en las destinos más populares.

El verano es la temporada perfecta para visitar el desierto oriental de Jordania. En este período, las temperaturas son suaves y los días soleados y agradables.

Durante la temporada estival, en las horas menos calurosas del día, es posible programar una visita al norte del país, a la ciudad de Amán y la Vía del Rey, para conocer más de cerca uno de los muchos rostros de Jordania.

El otoño es otro excelente período para visitar Jordania, especialmente octubre o noviembre para evitar las temperaturas aún altas de septiembre.

Esta temporada es ideal para excursiones en montaña y para quienes quieren sumergirse en el Mar Rojo con un agua aún bastante cálida, quizás en la ciudad costera de Aqaba. También esta temporada trae multitudes y tarifas más altas de lo habitual.

La alta temporada es durante los meses primaverales de marzo a mayo, así como los meses otoñales de septiembre a noviembre.

Durante estos meses, el clima es cálido y las temperaturas son agradables, variando entre 20°C y 30°C durante el día. Así que probablemente sea el mejor momento para visitar Jordania, explorar sus maravillosos paisajes y pasear por los sitios históricos.

Sin embargo, dado que es temporada alta, habrá muchos otros turistas y los precios de alojamientos y tours podrían ser mucho más altos, por lo que es una buena idea planificar y reservar con antelación para aprovechar al máximo el viaje y evitar el riesgo de perderse la oportunidad de ver algunos de los sitios especiales.

A pesar de la multitud, visitar Jordania durante la alta temporada significa que habrá mucho que hacer, por lo que es un excelente momento para ir y apreciar la cultura de Jordania.

La baja temporada en Jordania se da durante los meses de verano, de junio a agosto. En esta temporada, las temperaturas aumentan significativamente, a menudo superando los 38°C en muchas partes del país, especialmente en las zonas desérticas, en lugares como Wadi Rum y Petra.

Este no es el mejor momento para visitar Jordania y es cuando el turismo disminuye porque simplemente hace demasiado calor.

La parte positiva es que habrá menos personas, por lo que visitar las atracciones más famosas como Petra y el Mar Muerto será más sencillo y se pueden encontrar hoteles y operadores turísticos que ofrecen tarifas con descuentos durante este período.

Participar en muchas actividades al aire libre, como hacer senderismo en Petra o pasear por el desierto, será más exigente con el calor extremo, por lo que se deberán tomar precauciones y planificar cuidadosamente el viaje.

A pesar de que visitar Jordania durante la baja temporada puede no ser el mejor periodo para el clima, aún puede ser una buena experiencia para explorarlo a un ritmo más lento y sumergirse en la rica historia, en los paisajes maravillosos y en la cálida hospitalidad sin mucha multitud.

Si el viaje incluye una parada en la ciudad de Amán y en el norte de Jordania, es mejor organizarse para la primavera o el otoño.

En estos períodos, en primavera es mejor ir en abril o mayo, y en otoño en septiembre u octubre. La temperatura será agradable, no lloverá ni hará demasiado calor.

Más al norte se encuentra Jerash, una atracción turística muy famosa por ser una de las ciudades romanas mejor conservadas del mundo. Para pasear en este lugar histórico, es mejor evitar el calor del verano y elegir preferiblemente la primavera o el otoño.

La Ciudad de los Mosaicos es otro lugar clave para visitar en primavera o en otoño, que es otro excelente período para llegar a esta parte de Jordania.

Para visitar el Mar Muerto y Wadi Mujib, en el centro-norte del país, será necesario evitar los meses de verano así como los meses invernales.

Hacer senderismo en la garganta de Wadi Mujib bajo el calor abrasador no sería una buena idea, así como tampoco sería recomendable nadar en el Mar Muerto a temperaturas heladas.

El mejor período para viajar es abril y mayo para explorar esta parte de Jordania con total comodidad. Los precios pueden ser más bajos en los meses de septiembre y octubre, que también ofrecen buen tiempo y no son tan populares entre los turistas.

La ciudad bíblica de Betania al otro lado del Jordán, así como el Monte Nebo, se encuentran hacia el centro de Jordania, desde donde se pueden disfrutar de las mejores vistas del Mar Muerto.

Estos territorios jordanos, así como su importancia para las creencias católicas, son extremadamente bellos.

Por esta razón, se recomienda visitar esta zona en primavera o en otoño, evitando el verano con sus altas temperaturas que hacen difícil pasear tranquilamente por la famosa ciudad, ni contemplar en silencio el panorama desde el Monte Nebo.

Un viaje a Jordania debe incluir la maravillosa ciudad de Petra, así como el desierto de Wadi Rum.

Si se quiere evitar la alta temporada, una buena alternativa pueden ser los meses entre septiembre y febrero con precios más razonables y buen tiempo, especialmente en septiembre y octubre. Enero y febrero son, en cambio, los meses más fríos.

Las tarifas aéreas alcanzan su pico en los períodos que rodean las principales festividades islámicas como Eid al-Fitr y Eid al-Adha, cuando miles - o, en el caso del peregrinaje hajj a La Meca, millones - de personas están en movimiento.

Durante semanas antes del hajj, aviones enteros son reservados en bloque para los peregrinos en muchas rutas hacia Oriente Medio - no solo vuelos hacia Arabia Saudita, sino también conexiones a través de Jordania y los países vecinos. Durante dos semanas después del peregrinaje, pocos aviones que salen de la región tienen asientos disponibles.

Otra consideración a tener en cuenta cuando se piensa en el mejor momento para viajar a Jordania es, por supuesto, el Ramadán, el mes sagrado del ayuno. Las fechas cambian cada año. Vale la pena verificar cuándo caerán las festividades islámicas y reservar con suficiente antelación.