Costa Brava: los 9 pueblos más bellos

En Costa Brava hay pequeños pueblos con casas bajas y blancas que dan al mar. Para llegar a la playa puedes ir tranquilamente, con unos pocos pasos a pie.

La Costa Brava, desde Blanes hasta la frontera con Francia, es el lugar ideal para relajarse y experimentar la auténtica vida marítima en los antiguos pueblos de pescadores.

La verdad es que la Costa Brava debería recorrerse en coche (o a pie por el Camí de Ronda, o en bicicleta si se está lo suficientemente en forma) tomándose todo el tiempo necesario para visitar cada rincón y detenerse a placer (aquí encontraréis todas las rutas ciclistas más bonitas de Cataluña).

La Costa Brava es la costa de la Cataluña que va desde Blanes hasta Portbou, en la frontera con Francia. Es conocida por sus destinos turísticos y festivos como Lloret de Mar, aunque en realidad, en la Costa Brava hay de todo. De ella se enamoró el pintor Salvador Dalí, originario de Figueres, y se trasladó a Cadaqués, junto a otros artistas y pintores.

Brava en español significa salvaje y el nombre Costa Brava proviene del carácter inhóspito, incontrolado y salvaje de la naturaleza de este tramo de costa.

La costa rocosa es escarpada y marcada por acantilados batidos por los vientos. En las numerosas calas, vuelve la paz del mar tranquilo y sereno. Aquí los pescadores han construido sus puertos coloridos y han esculpido escaleras panorámicas para alcanzarlos.

En la Costa Brava hay pueblos de pescadores que te dejarán literalmente encantado y pueblos tranquilos de estilo chic que han cautivado antes que nosotros a pintores y poetas.

Adentrándose unos kilómetros en el interior, encontrarás otras sorpresas especiales: un pueblo construido sobre el basalto (Castellfollit) y otro que parece salido de un cuento de hadas (Besalú), el visionario museo de Dalí en Figueres, torrentes, cañones (la Foradada) y volcanes (la Garrotxa). Aquí encontraréis todas las fotos de los pueblos más bellos de Cataluña.

¿Pero cuáles son los pueblos más bellos a lo largo de la Costa Brava, acariciados por el sol y bañados por el mar? A continuación, señalamos los más bellos e imperdibles.

Tossa de Mar es famosa por su fortaleza cerca del mar, la más fotogénica del Mediterráneo. Alrededor del pequeño promontorio fortificado hay una serie de calas apartadas, pero también nos conformamos con la playa junto a las murallas, hermosa y resguardada.

Cala Giverola (en Pola-Giverola) y Cala Bona, a las que se puede llegar a pie en un recorrido por la maleza mediterránea, comenzando desde el casco histórico de Tossa, son dos de nuestras calas favoritas de la zona. También buscad Cala Futadera para un día de puro relax en el mar.

Calella Palafrugell era un pequeño pueblo de pescadores prácticamente pegado al mar. Las coloridas barcas de los pescadores que quedan aún están allí y, aunque hoy su vocación es en gran parte turística, sigue conservando la magia.

Cal del Port-Bo se encuentra justo al lado del pueblito y es un concentrado de encanto. Can Calau, Port de Malaespina, la playa de Sant Roc y la rocosa Port Pelegrí son otras de las hermosas playas de Calella Palafrugell.

Llafranc está a un paso de Calella y, a pesar del turismo estival, conserva el carácter de casas blancas y el encanto, sin demasiadas construcciones invasivas.

Begur es otro de esos pueblos que en verano multiplica su población, pero si no fuera por eso, seguiría siendo un pueblo tranquilo, con sus torres y atalayas, el castillo, las casas bajas y las calas, escondidas a lo largo del contorno accidentado de la costa.

Cala Sa Tuna es una de las calas más bellas de Begur. Por los alrededores de la calita pasa el Camí de Ronda que también bordea Cala de Illa Roja, una playa amplia con matices rojizos insertada en un contexto maravillosamente salvaje.

Sa Riera, justo después de Begur, tiene poco más de un centenar de habitantes. Es un poco más apartada y menos turística que otras localidades de la costa, y cuenta con playas hermosas y también apartadas.

Palamos, a medio camino entre Girona y la frontera con Francia, es un encantador pueblito con calas apartadas y mar cristalino. S'Alguer es una de sus calas más bellas.

Quienes prefieren las playas de arena pueden elegir su amplia bahía dorada, adecuada también para los más pequeños gracias a sus fondos bajos y servicios de alta calidad.

Cadaqués se encuentra en el Alto Empordà, casi en la frontera con Francia. El hermoso pueblo blanco, con la iglesita en el centro, está ligado a la carismática y fascinante personalidad de Salvador Dalí.

Cerca de Cadaqués, está el diminuto Port Lligat: una pequeña carretera y una playa hermosa. Aquí vivía Salvador Dalí y es posible visitar la Casa Museo diseñada por el artista.

Port de la Selva se encuentra en la provincia de Girona, en el Alto Empordà. Es un pequeño pueblo menos conocido que los más célebres Roses y Cadaqués.

La fisonomía es la típica del pueblo de pescadores: casas pequeñas y blancas apiladas junto al mar y restaurantes sencillos donde comer pescado fresco delicioso.

¿Cuáles son las playas más bellas de la Costa Brava? A lo largo de la Costa Brava hay algunas playas amplias de arena dorada, pero la mayoría de las playas son calas estrechas entre las rocas y bañadas por aguas espectaculares.

Muchas de estas calas están oficiosamente dedicadas al naturismo. Encontraréis carteles y escritos en las rocas que señalan la posibilidad de estar desnudo en la playa.

Entre las playas de arena más bellas y amplias de la Costa Brava destacamos Cala Rovira en Platja d'Aro, la playa de Tamariu, La Pletera en L'Estartit, la playa de Empuriabrava, Sant Pol de Mar y El Canadell. Entre las calas maravillosas y secretas, destacamos Platja del Pi en Port Bou, cerca de Girona, El Pedrigolet en L'Escala, Sa Tuna en Begur, Cala San Roque en Calella de Palafrugell, Cala Bona en Tossa de Mar y Sa Caleta en Lloret de Mar.

Aquí encontráis todas las Playas cercanas a Barcelona fácilmente accesibles también en transporte público desde la ciudad.